Psicoterapia Individual

Cuando trabajo con personas adultas, me pongo al servicio de su proceso con una pregunta clara: ¿qué necesitas y en qué puedo ayudarte?
 

A lo largo de la vida atravesamos situaciones que pueden sacudir nuestro bienestar emocional: el inicio de un nuevo trabajo, la pérdida de alguien importante, cambios vitales o crisis asociadas a la edad. En esos momentos, contar con apoyo profesional puede marcar la diferencia: nos ayuda a transitar con respeto, cuidado y nuevas herramientas lo que la vida pone delante.

La terapia no significa delegar el propio camino: cada persona establece sus objetivos y avanza hacia el bienestar a su ritmo. Mi labor es ofrecer escucha atenta, respeto y aceptación incondicional, acompañando la toma de conciencia y la responsabilidad personal durante el tiempo que se necesite.

Para mí, la terapia es como adentrarse en un bosque oscuro y desconocido: el guía no sabe qué habrá tras cada curva, pero sí conoce cómo caminar con seguridad y ha recorrido sus propios senderos. No importa lo incierto del paisaje, lo importante es saber que alguien camina contigo, respetando tu ritmo y recordándote que no estás solo. El camino seguirá teniendo rampas, piedras y riachuelos inesperados, pero compartirlo lo hace más transitable y humano.